En la segunda parte del juego, nos trasladamos a las afueras del lugar, donde estaba dispuesta una sabana de flores, nos sentamos en el piso, a cada invitadx se le entrego una pedazo de un mantel y así continuó el juego, solo que ahora, en vez de buscar flores al responder con un martillo las flores eran machacadas y su pigmento transferido a la tela del mantel generando un (des)arreglo floral.

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Todo esto mientras sonaba al unísono una playlist que fue creada entre amigues, de canciones florales y canciones de amor clichesudas.

Esta playlist pasó por un proceso curatorial en el cual Oski (Vamperrito), el dj que se encargó de poner la música en la fiesta y yop (Guayaba) tuvimos varias conversaciones sobre cómo el cliché que enmarca a las flores también se ve atrapado por la cursilería y ciertas formas en las que el amor romántico puede ser revisado y cuestionado; a partir de aquí se generaron propuestas sobre como sería el orden de las canciones que sonaron en el evento y se hizo el intento de remixear la canción de Selena, Como la Flor, poniéndola en tensión con estos paradigmas de lo que implica "ser flor" y las formas en las que un ser vivo se convierte en hito de lo cursi, Todo esto sin dejar de habitar el cliché, sino pensando en la idea de abrazarlo  y acogerlo como una forma de resistir, desde lo romántico, lo meloso, lo tierno.