Entre mis formas de hacer está la creación de vestimenta para interpretar, traducir y proyectar la información que recojo; para el lado B de Como la Flor, además de la creación del vestido de anécdotas, quise poner a un sistema de inteligencia artificial a interpretar esta misma información: sin poner la palabra flor, describí uno por uno los relatos que llegaron de la correspondencia floral, esta AI va creando imágenes conforme se van añadiendo palabras y así, fue creando flores que solo existen en la virtualidad. A contraste del lado A, las prendas que surgen para esta parte del cassette se piensan desde la formalidad de lo que no termina por estar presente en el espacio, que no se puede terminar de describir, como lo son los sentimientos.